Presentamos tres poemas y un vídeo de Chary Gumeta (Chiapas, México, 1962). Poeta y Promotora Cultural de Arte y Literatura. Ha publicado libros de poesía y de investigación histórica. Sus publicaciones más recientes: TEMPESTADES DE LA MEMORIA (Proyecto LimaLee, Editado por la Municipalidad de Lima, Perú, 2021), EXILIED (Artepoética Press Inc. EE.UU, 2021) NO HAY SOMBRA BAJO LOS ÁRBOLES (Celdas Ediciones, El Salvador, 2021) y EL SILENCIO QUE HABITA LA CASA (Amargord Ediciones, España, 2022). Ha participado en antologías, festivales y ferias de libros nacionales e internacionales. Compiladora de la Antología de Poetas Chiapanecos LA PIEDRA DEL FUEGO (Editorial Cultura, Secretaría de Cultura y Deportes de Guatemala, 2019). Ha recibido varios reconocimientos por su trayectoria. Ha ganado varios fondos de publicaciones nacionales e internacionales. Su libro LLÉVATE LOS SUEÑOS, DÉJAME LOS RECUERDOS, ganó el fondo de publicaciones 2020 del CONECULTA-Chiapas, Secretaría de Cultura. Es representante en Chiapas de varios Movimientos Literarios que se realizan en el mundo. Dirige el fanzine YOMORAM JAYATZAMÉ que promueve la literatura hecha por mujeres. Es Directora del Festival Mundial de Poesía Contemporánea San Cristóbal y coordinadora de Literatura en el Festival Multidisciplinario Proyecto Posh.
VOLVER A CASA
Entro a la casa después de una larga ausencia
un silencio ensordecedor la invade,
aspiro su desierto y soledad;
de repente,
se interrumpe con el ruido del refrigerador.
Ingreso al sanitario, bajo la palanca
ahí se van los pensamientos
y las preocupaciones sobre ella.
Escucho a mis vecinos
como una solución
a este estar a solas con la casa,
pero es inútil,
ella me recuerda con su olor a cal y a cemento
que ha estado cerrada por mucho tiempo.
Al abrir las ventanas, miro hacia la calle
no veo pasar a nadie,
no existen en este momento.
Sólo somos la casa y yo,
tan común su construcción
que pasa inadvertida,
es igual a la del lado y a la que sigue
de tal forma que se transparenta
y cofunde con las otras.
Subo a revisar mi habitación
abro la puerta,
de su interior se escapa un grito
es el aroma fantasmal que huye con el viento,
ingresa aire limpio
la casa empieza a respirar,
siento su calor, me abraza.
Ahí sigue, de pie,
siempre esperándome,
como un perro,
la casa.
NACER CON LÁGRIMAS DEL CIELO
A mi madre
en cuyos ojos testifico la vida
Dice mamá que el cielo estaba oscuro
se avecinaba una tormenta;
ella había iniciado con labores de parto
presagiaba el alumbramiento;
dice que nací acompañada con lágrimas del cielo
y un destello de luz en los ojos,
ilumino su rostro cuando salí del útero.
Contó que la miré fijamente,
a pesar de ser recién nacida
tenía los ojos abiertos,
sintió miedo;
yo no lo recuerdo
pero su rostro estaba en mis pupilas
desde que habité en el limbo.
Mamá, siempre estuvo conmigo,
aún, en el destierro que antecedió a mi
nacimiento.
FEMINICIDIO
Los pasos serán los que ocupen la llegada del
alba;
abandono, amargura y desconsuelo
recorren cada golpe del día,
terminan en el empolvado rincón
descargando el pesar que se ha traído encima.
En el altar,
los santos atestiguan nuestro sufrimiento
ahora, tu retrato esta junto a ellos;
flores que te adornan, se marchitan y no me doy
cuenta,
las moscas vuelan sobre ellas,
¿serán las mismas que te acompañaban en ese lugar
donde te encontraron?
Quiero contarte de nosotros,
de tu hijo, ya sabe leer
de tu hija, por fin se pone sola las calcetas;
voz quebrada, apagada,
no puedo pronunciar palabras, tengo un nudo en la
garganta
siento frio, cala los huesos,
la soledad abraza sin contemplaciones.
Quién tomo tu vida con desprecio,
no sabe que asesinó a más de dos extraños.