En la sección de traducción de Mariela Cordero presentamos dos poemas de Anna Keiko (China). Poeta y ensayista residenciada en Shangai. Su obra ha sido traducida a más de 30 idiomas y ha sido publicada en más de 40 países. Es fundadora y editora en jefe de la Asociación Literaria Huifeng ACC y directora china de la Fundación Cultural Internacional Ithaca. Sus poemas abordan temas existenciales, emocionales y ecológicos, y ha publicado seis colecciones, entre ellas Lonely in the Blood and Absurd Language. Ha recibido premios como el 30º Premio Internacional de Poesía en Italia y el reconocimiento como Embajadora de la Paz Mundial (2024). Fue la primera ciudadana china en recibir la Medalla de Intercambio Cultural en EE. UU. (2023). También escribe prosa, ensayo, letras y teatro, y fue nominada al Nobel de Literatura en 2020.
Un
vaso vacío
El vaso lleno de agua de manantial estaba a la vista.
Es una parte de mi cuerpo.
Intenté beberla,
pero cuando lo intenté,
el vaso estaba vacío.
¿Adónde fue a parar el agua
en tan poco tiempo?
¿Es la existencia
nada más que un vaso de agua?
Es un misterio, es confusión.
¿Qué ocurrió?
Ayer, estuve aquí al mismo tiempo
y llené el vaso.
¿No habría desaparecido el agua
si yo hubiera permanecido aquí?
¿Estaba mi mente atrapada en el vaso
o...?
Instante
Oigo mareas en ascenso,
que difusamente perforan las profundidades del alma,
sintiendo estímulos que prueban que estoy viva.
Estoy emocionada, pero no sé cómo capturar
esta sensación en palabras para ofrecértela.
En mi mundo interior, a veces me alejo de las
multitudes,
ya no ardo de rabia por días pasados.
Muchos momentos, una vez pasados, no pueden volver.
Mi corazón se hunde en suelos pesados con mi río,
el cuerpo se inclina y cae, tratando de huir.
Mientras otro yo pasea por verdes campos y flores,
construyendo castillos y esperanzas en el vacío.
El tiempo y el amor se convierten en palabras que
definen la vida.
Algunos instantes, como si cruzaran millas en un
flash.
Cuando vuelves a atravesar mi corazón,
ya es una mañana lejana.
Traducción al español por Mariela Cordero