La poeta Mariela Cordero,
nuestra colaboradora, esta semana nos presenta dos poemas de Luis Liwin Acosta
(Li Keith), (Venezuela). Escritor y fotógrafo. Ha publicado la plaquette El
hogar de las cenizas con Ediciones Awen en el año 2018; los poemarios Arde
Plegaria con LP5 editores, Declaración de un niño amanecido con la
Editorial Palíndromus en el año 2020, Like a Hobo con la Editorial
Palíndromus, Decir del Pájaro con Ediciones Petalurgia en el año 2023 y Toro
Celeste y otros poemas en el año 2025; la plaquette Tierras Lejanas
bajo el heterónimo Belmira Da Silva en el año 2025 con Ediciones el Péndulo; y
la novela El Mar de los Brujos con Ediciones Madriguera en el año2024.
Resultó ganador de la VII Bienal Nacional de Literatura Gustavo Pereira y del
II Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil “Manuel Felipe Rugeles” en
el año 2025.
V
despertar con 12
girasoles encendidos
doce hermanos, doce
astillas
doce huma…
una libreta se perdió y
juega a ser pájaro
pura promesa de otro
vuelo escapa
surca el cielo y migra en
dos edades mal escritas
esconde alas detrás de
las cortinas
y es reguero de aire
amarga nube cielo que
claudica
otras libretas sacan su
cuerpo de aquel viaje
despierta porque el
llorar de árboles en mediodía no alcanza
nada en las ramas nos
regresa el canto
apenas dios abre un
susurro en cada fruta
ave-libreta dueña de sí
misma
vaga sola y deshace cada
sueño
además de pájaro quiere
ser perro
caballo fantasma o
torcedura
con el silencio blanco
atrapado entre sus dientes
sin palabras y sin peso.
una mañana discrepa su
elegancia
con lo que ha viajado en
mis ojos desde el sueño
no habrá otra forma de
ocultarse en los rincones
ni colgándose del horcón
con los murciélagos
es la ventana un arma
detenida en el disparo
dejarse tocar la piel
suele el fantasma
bajamos todos hacia un
alumbramiento
las alas y las hojas como
formas propias de la incertidumbre
habrá un campo florido
para quien logre suspenderse
más que hambre es frío de
lo que hablan los barrotes
será que el mar traerá
las conchas de tu niño
saben las madres sobre
primeros pasos
habla el desierto en la
lengua de los escorpiones
sobre su rostro se
elevarán dunas
torres para ver el sol
aparecer
uno con la arena y las
sombras de las ramas
camina suave, hunde dedos
y recuerda
siempre recuerda
al pajarito en el balcón
de la casa
al llano de enfrente
al cielo con retazos
a su fantasma tocándole
la puerta.

